Leer a Julio Verne es inyectarse de optimismo. Sus personajes enfrentan todo tipo de retos y dificultades apoyados en sus conocimientos científicos pero movidos por voluntades de acero donde las virtudes tienen un protagonismo especial. Verne tampoco era un ingenuo y sabía que el mal uso de los conocimientos y la tecnología podía deshumanizar al hombre creando sistemas totalitarios. Esto se ve reflejado en algunas de sus obras menos conocidas como: Los Quinientos Millones de a Begún o París en el Siglo XX. Las obras de Julio Verne suelen clasificarse como para publico juvenil pero sin duda serán del disfrute de lectores de todas las edades.