Si hay una organización que no ha dejado de sorprender con sus productos es Pixar. De ahí, que muchos nos haya dado curiosidad la forma en que se desarrolla su proceso creativo. Lawrence Levy, uno de los fundadores de Pixar a la que dirigió durante 12 años nos presenta en este libro como fue el proceso de desarrollo de Pixar, una historia con periodos de incertidumbres y de descubrimientos que forjaron la identidad corporativa de esta exitosa empresa. Comenzaron como una división de LucasFilm haciendo efectos especiales. Luego fueron subastados y en ese momento en que todo parecía perdido se dieron cuenta que su forma de presentar la tecnología que desarrollaban, por medio de buenas historias, era parte fundamental de su identidad. En el camino toparon con un Steve Jobs que intentaba resurgir y que en principio no entendía sus objetivos (en los que ellos tampoco estaban claros) pero la importancia de la franqueza junto a un torrencial creativo bien canalizado fue allanando caminos y abriendo oportunidades. Uno de los elementos que me encantó del libro es la cultura que permite la mejora de las ideas que se van presentando y que buscan convertirse en películas. Más importante que tener una buena idea es, tener un buen equipo. Una buena idea en un mal equipo se perderá, pero, una mala idea en un buen equipo se convertirá en una buena idea.