Siempre escuchamos que a los latinos nos encantan los caudillos, que nos encanta la pobreza, etc. Veremos como estos epítetos no son más que distorsiones que creamos a nuestro carácter.

Para García Morente, en su libro Idea de Hispanidad (1938), el modelo del hombre hispano es el caballero cristiano de la misma manera en que el gentelman es el modelo del inglés.

El hispano, nos dice García Morente es defensor de alguna causa. Aunque su impaciencia y optimismo los terminen llevando por despeñaderos.

El hispano busca la grandeza humana aunque esto signifique sacrificar los bienes materiales. Nuestra generosidad a veces loca, que llega a despreciar lo material a favor de la persona se tergiversa cuando los ideales son solo fachada.

El hispano toma sus decisiones más por resolución propia que por obediencia. Eso nos ha convertido en un pueblo difícil de gobernar. Es un punto en el que, quienes dirigen tienen que prestar atención.

«¿Imagináis a los conquistadores calculando y computando sabiamente las posibilidades de conquistar Méjico o el Perú? Si tal hubiesen hecho no habrían acometido jamás la empresa, porque el número de probabilidades de fracasar era tan grande y el de triunfar tan ridículamente pequeño, que un cálculo somero bastara para hacerles abandonar el propósito. […] Sin duda el caballero fracasa y fenece muchas veces. Pero muchas veces también triunfa por ventura y casi por milagro; y si no fuese por ese arrojo increíble y esa obediencia ciega a los dictados del corazón, la historia no registraría entre sus páginas muchas de las más estupendas hazañas que el género humano ha llevado a cabo«.

Manuel García Morente

El hispano sigue a quien demuestra «fuerza, energía, poder de mando, dureza y superioridad de carácter«. Nuestro pueblo no cree muchos en abstracciones e ideas, por lo que la elección del líder debe ir acompañada de otras fuerzas reales que incluyen el prestigio personal. Nos dice García «la simple abstracción legal no tiene acceso en el ánimo de los hispanos, siempre propensos a cotejar toda cosa o idea con la íntima realidad de su propia persona individual«.

Nuestra identidad hispana fue forjada por conquistadores. Gente con arrojo y temple, protagonistas de gestas históricas. Somos el pueblo cuyo lema era Plus Ultra (Más allá). ¿Te vas a conformar con el mal uso que se da al carácter hispano? ¿no ´podemos usar esas características innatas para lograr grandes cosas?

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