
Estoy seguro de que si en la literatura universal hay un libro que logra transmitir el sufrimiento humano y las profundas reflexiones que sobre este se pueden hacer es precisamente La Casa de los Muertos.
Recuerdo que acompañando a mi abuelo por unas ventas de libros usados en Lima me lo regaló. Ya había leído Crimen y Castigo y no exagero cuando digo que La Casa de los Muertos me impactó mucho. Para quien acostumbra leer cosas ligeras, propias de mentes distraídas, que exigen un par de minutos para olvidarse a la hora siguiente esta obra resultará pesada, fatigosa y oscura. Este es un libro para quienes aman las impresiones fuertes e indelebles.
Recuerdos del Sepulcro de los Vivos (La Casa de los Muertos), fue publicada en 1862, y nos cuenta sobre la muerte de un profesor y el hallazgo de su diario. Este profesor había sido condenado a prisión en Siberia por el asesinato de su esposa. En el diario quedan registradas anécdotas, conversaciones, sentimientos, reflexiones del mismo autor y de otros presidiarios.
Es una historia tan llena de contrastes, complejidades y contradicciones como la vida misma. Hay episodios que desgarran y consuelan el alma de la misma manera que combinan lo trágico con lo cómico. Las experiencias son diversas y abarcan desde los trabajos forzados hasta la alegría y sentimientos encontrados de los reclusos durante la navidad.
También resaltan las duras condiciones de reclusión. A pesar de las cuales, sumadas al sufrimiento y a mal presente; la bondad de la naturaleza humana brota como una pequeña planta en medio de gélido clima siberiano.
Por debajo de las gradas se apiñaban también los forzados produciendo un ruido sordo de colmena espantada; en cuanto al piso de la estufa no había sitio que no ocupasen los presos, quienes hacían que agua saliese de sus cubas. Los que estaban en pie se lavaban teniendo en la mano su cubo de madera; el agua sucia, corriendo por sus cuerpos, caía sobre la cabeza de los que estaban sentados.
El Sepulcro de los Vivos
Su autor, Fiódor Dostoyevski deja varios elementos biográficos en la obra. Él también fue prisionero en Siberia por participar en una conspiración. Sin duda una experiencia terrible pero sin la cual, seguramente, Dostoyevski no sería Dostoyevski.
Si no has leído a Dostoyevski, puedes visitar estas recomendaciones que escribí AQUÍ y si ya lo leíste también puedes compartir tus impresiones y recomendaciones.