
El Retrato de Dorian Gray nos cuenta la historia de un joven a quien hacen un retrato. Dorian quien opta por una filosofía de vida hedonista se sumerge en la vorágine de la búsqueda de placer y éxito. Él permanece siempre joven y apuesto. Su retrato en cambio irá reflejando la abyección de su alma a medida que se va corrompiendo.
Fue escrita por Oscar Wilde y publicada en 1980 para una revista. El texto luego sufrió agregados y modificaciones para finalmente ver la luz como una novela. El tema, el envilecimiento del alma humana no es nuevo y siempre aparece de una u otra forma a lo largo de la historia.

—Cualquier cosa se convierte en placer si se hace con suficiente frecuencia.
En nuestra sociedad caracterizada por la facilidad para obtener entretenimiento, el culto por el bienestar físico y por el predominio del ser autoreferencial la obra de Wilde nos advierte de los peligros del narcisismo y del hedonismo. Es que hedonismo se cuela por doquier y es fácil caer sin que nos demos cuenta. Buscamos con vehemencia el placer estético, las respuestas expeditas y el entretenimiento fácil como si estos se tuvieran que ajustar a nuestros deseos. Tal vez el mundo tecnológico, con su infinita oferta, así nos lo hace creer.
La corrupción del alma siempre se manifiesta de alguna manera. No será en un retrato, pero cuidémonos de que con nuestros autorretratos (selfies) no estemos buscando una imagen ideal de nosotros mismos para no mirar nuestra vida interior.