
La calidad de las historias se puede medir en el hecho de que puedes ver varias referencias en cine y televisión de un libro. Creer que por eso conoces la historia y sorprenderse cuando se la lee. De La Isla del Doctor Moreau hay referencias hasta en Los Simpson y se puede leer y sorprenderse con la historia. De alguna manera me recordó al Mundo Perdido de Doyle.

Imagen: Lithographie de l’architecte Charles Robert Ashbee (« C.R.A ») en frontispice de la première édition du roman de H.G. Wells, The Island of Dr Moreau (chez William Heinemann, 1896).
Escrita por H. G. Wells fue publicada en 1896, 37 años después de la publicación de El Origen de las Especies de Charles Darwin. En la época de Wells el debate evolutivo estaba sobre la mesa y nos lo refleja en su libro. Nos advierte del peligro de jugar a ser Dios a partir del conocimiento de los procesos evolutivos.
Nuestra historia comienza cuando el protagonista, Edward Prendick, se encuentra en medio del océano como único sobreviviente de un naufragio. En medio de esta situación es rescatado por un barco que se dirige a una misteriosa isla. Es cuando conoce al doctor Montgomery y a su grotesco siervo M’ling. Ellos van a dicha isla con un cargamento de animales. Cuando desembarcan un enfrentamiento entre la tripulación del barco, que nada quiere saber de la isla, y los lugareños obligan a Edward a quedarse.
En la isla vive el Doctor Moreau, hombre para el que Montgomery trabaja. Edward va develando la terrible naturaleza de los experimentos de Moreau mientras busca una forma de huir de la isla.
